viernes, 4 de diciembre de 2015

Cuando el amor muere

Cuando iniciamos una relación de pareja empezamos a imaginarnos como será nuestro futuro al lado de esa persona: hacemos planes, volamos por los años hasta la vejez y soñamos con que el sentimiento que hoy habita en nuestro corazón nunca muera.
Pero a veces el sueño se termina y ese amor que adornaba el jardín de nuestra alma con las más frondosas flores se marchita, y lo que antes era un espléndido jardín ahora no es más que un conjunto de flores muertas.

Solíamos vibrar por amor, aquel que nos calcinaba hasta los huesos y nos llenaba de esperanza y sueños, pero en este presente sólo vibramos al ritmo de la costumbre y el miedo a lastimar a aquella persona que tanto nos ha amado. Queremos volver a mirar a nuestra pareja con impetuosos ojos de deseo, pero con cada beso, con cada abrazo, con cada caricia, empezamos a sentir lo que no queremos aceptar:
El amor ha cambiado de forma.
¡Sí! ¡Cambió de forma! porque aún seguimos amando, pero a diferencia de antes, ahora nuestro corazón ha decidido que quien antes nos robaba cada suspiro ahora se convierta en un capítulo más del libro de nuestras vidas .
Sin embargo y aún sabiendo que ya no amamos a nuestra pareja  seguimos jugando a la guerra del desgaste:sabemos que ya se ha esfumado aquel sentimiento, la pareja lo presiente, pregunta, investiga y al final, aunque se encuentra una duda razonable con respecto a la relación que se sostiene, cerramos los ojos y hacemos como si nada estuviese pasando.

¿Y qué ganamos con todo ello? ¿Retrasar lo inevitable? ¿Revivir lo que ha muerto? ¿No lastimar a nuestra pareja? Pues la verdad es que no ganamos nada, porque cuando adolece el amor sólo se reportan pérdidas: te condenas a vivir fingiendo y das por sentado que no hay una persona que de verdad te haga caminar sobre las nubes.También haces que él siga perdiendo, porque le niegas la posibilidad de que pueda estar al lado de alguien que le ame y sólo tenga ojos para él.
El amor a veces muere sin razones, quizá porque no era amor sino un largo, muy largo enamoramiento…
Lo importante es saber que siempre tenemos la opción de reivindicarnos con nosotras mismas y con los demás,puede que haya sufrimiento, lágrimas, decepción,  pero es mejor tapar la fuga antes de que haya una inundación, porque si lo observamos bien, al final del desastre sólo habrán pérdidas y tristezas.
Siempre será agradecida la sinceridad de tu corazón, tú eliges si dar vida con la verdad de tus sentimientos o matar con la hipocresía y el cinismo de las oscuridades de tus mentiras. El amor cambia de forma… ¿Qué figura deseas crear?
Autor: Lluvia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario