viernes, 2 de septiembre de 2016

Sobrevivir al dolor y Reconstruir la vida con optimismo


¿Cómo se reconstruye la vida después de un hecho doloroso? ¿Cómo se reconstruye una misma después de vivir una pena enorme? Uno intenta pararse de la mejor forma posible, pero lamentablemente no hay recetas. Todos los días son un desafío nuevo. Todos los días es un volver a comenzar. ¿Hay formas más rápidas de salir del dolor?  Yo creo que los procesos personales son demasiado íntimos, por lo tanto no hay tiempos estimados ni adecuados y no se pueden juzgar, pero creo que es muy importante entender que nosotros podemos tener control de nuestras emociones, y en consecuencia, regular la pena. La regulación emocional es la clave para poder llevar una vida en paz y feliz.
No se trata de no sentir, porque es imposible. Cuando ha pasado algo en la vida que nos duele…pucha…hay que asumir y recibir ese dolor entendiendo que es parte de la vida, pero es sumamente importante comprender también que la vida sigue y que el dolor se puede manejar. Como yo me siento emocionalmente no depende de los eventos que ocurren en mi vida, sino de la forma en que yo los miro e interpreto.Mi emoción tiene directa relación con la explicación que yo decido darme sobre ese hecho que me causa dolor.
Es maravilloso sentir, tener la capacidad de envolvernos en una emoción, pero hay que disfrutar de las emociones en intensidad óptima, o sea lo que se necesita o concuerda con la situación. Cuando la intensidad de la emoción o la duración no está en concordancia con el evento que te causa dolor o felicidad, entonces algo anda mal y hay que hacer un esfuerzo por regular.
Importante también es tener en cuenta que todo pasa en la vida y con el paso del tiempo las emociones también tienden a bajar. O sea esa pena enorme que sientes va a pasar….o por lo menos va a disminuir. No estarás atrapada el resto de tu vida por el dolor. Quizás te sientes en un túnel negro, avanza…avanza un poco más…seguro hay una vida maravillosa esperándote….solo tienes que avanzar un poco más para que puedas abrir tus ojos y darte cuenta que tu felicidad está en tus manos. No podemos manejar todas las variables, situaciones y eventos, no todo está en nuestras manos, pero si podemos elegir qué hacer frente a esas situaciones. 
Hay algunas técnicas de regulación emocional que quiero compartir ya que a mí me han servido para recuperarme de momentos en que he sentido realmente mucha pena:
1.- Selección de la situación: uno se acerca o aleja de una situación de acuerdo a si quiero aumentar o disminuir una emoción. Si sientes mucha pena porque terminaste con tu pololo entonces lo mejor es que no te sientes a mirar con nostalgia las fotos que tienen de los dos. O si sabes que va a estar en algún lugar, evita ir para allá hasta que no seas capaz de enfrentar la situación sin que haya una desregulación. Tú eliges dónde estar y a qué te expones.
2.- Modificar la situación: decides participar de la situación pero la modificas. Vas al cumpleaños de tu amiga sabiendo que tu ex va a estar ahí, pero te sientas en la terraza en vez de estar en el living compartiendo con él y no te quedas hasta el final para saber a qué hora se fue y con quién. Tú tienes control sobre las situaciones y puedes modificarlas en el momento que lo decidas.
3.- Modulación de la respuesta emocional: se pueden cambiar los aspectos fisiológicos. Puedes regular una emoción con remedios si es que tu médico así lo ha indicado, como también con deporte, relajación, meditación, etc.
4.- Atención: poner la atención en otra cosa, cambiar el foco de atención. Busca en qué ocupar tu mente cuanto sientas demasiada pena. También puedes re evaluar la situación y tener un cambio de apreciación respecto a ella. Tu cabeza puede ser tu mejor amiga o tu peor enemiga, ocupa tu atención en las cosas que te hacen bien.
Cambiar la forma en que miramos una situación o cambiar el significado que le damos a aquel evento que nos duele, es, sin duda,  la forma más eficaz y eficiente para regular una emoción. Pero es un camino difícil porque no está incorporado de forma innata en nuestra cabeza, es algo que necesita práctica y entrenamiento. Es aprender a explicarnos lo que pasa en forma positiva. Así, te convertirás en una persona resiliente, o sea vas a tener la capacidad y la habilidad de recuperarte después de que la adversidad golpea tu vida. Frente a una situación existen infinitas explicaciones, tú puedes elegir la que te haga mejor o peor. (obviamente sin engañarse, la idea es que esté en línea con la realidad, pero siempre hay al menos una explicación que seguro será positiva y te favorecerá. Intenta, con tus análisis, llegar a ella.).
La emoción que sientes ¿te sirve? ¿Te ayuda a ser más feliz? ¿Te acerca a tu ideal de persona? ¿esa emoción ayuda a tu relación de pareja o a cuidar tus vínculos en general? Si no te sirve, entonces te invito a que la cambies. Las explicaciones son útiles y constructivas cuando nos ayudan a ir a donde queremos llegar, cuando nos permiten avanzar, ser mejor persona, cuidar nuestros vínculos. Si no te sirven, cámbialas, tu puedes hacerlo.
El mundo lo percibimos de acuerdo a nuestra propia invención, entonces ¿por qué no mirarlo, explicarlo y re significarlo de tal forma que nos haga bien y nos de esperanza? Ser optimista es una opción de vida, es una elección y se aprende. ¿Tu ya hiciste esa elección? Te invito a que la hagas, a mi me ha servido y ha sido un factor protector en los momentos más difíciles de mi vida y me ha permitido superar en forma más rápida y sana dolores que pensé que no podría superar .
La vida siempre da nuevas oportunidades, podemos re comenzar, podemos reconstruir la vida una y otra vez….Tu puedes hacer un trabajo de ir cambiando las emociones y así ir superando lo que te duele…tu puedes sobrevivir al dolor y reconstruir tu vida con optimismo. 
Un abrazo

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