miércoles, 29 de enero de 2014

He aprendido que...

Si quieres que algo te salga bien, debes hacerlo tu mismo.
Cuando la adversidad llega a tu vida, se pierden los “amigos” y “familiares”.
Nada es gratis en este mundo.
Cuando tienes dinero e influencia, sobran personas que te conocen "desde que naciste" y llaman solo para “saludar” y cuando no lo tienes, las mismas personas vuelven la cara y disimulan no haberte visto.
Todavía existen buenas personas en el mundo.
Se debe aprender a mecanografiar.
No debes dejar tu empleo si no tienes otro seguro.
Existen muchas personas que viven de solo apariencias.
Siempre es bueno aprovechar el tiempo aprendiendo algo nuevo, nunca se sabe cuando lo vas a necesitar.
Se debe aprender un poco de todo.
No se debe llevar ese primer cigarro a la boca ni por curiosidad.
No se puede vivir sin la esperanza.
Es muy bueno leer libros de superación personal, nos enseñan a meditar y a saber en que estamos fallando en algún momento de nuestras vidas.
Aprender lo básico de computación.
No se puede ir por la vida confiando en todas las personas, por lo general te harán promesas por el calor del momento pero a la hora de la verdad, no las van a cumplir.
Los golpes de la vida fortalecen tu espíritu.
Si tienes intenciones de suicidarte no lo hagas, posponlopara mas tarde y habla con un buen amigo sobre tus intenciones, todo tiene solucion en la vida.
Vale la pena vivir la vida cuando brindas momentos de felicidad y esperanza a los demás.
Aunque te vaya mal, no debes dejar de ayudar a los demás en la medida que puedas. Esto reconfortara tu espíritu.
Debemos amar a nuestros abuelitos y demostrarles mucho con palabras y cariñitos, lo lindo que es para nosotros su existencia y como iluminan nuestras vidas.
Debes esforzarte por reír, aunque tengas ganas de llorar.
Cuando el mundo dice: “Ríndete”, la Esperanza murmura: “Inténtalo" otra vez mas”.
No siento la edad mientras me concentro en mis sueños, en lugar de hacerlo en mis pesares.
Ser abuelo es la compensación que Dios nos da por hacernos viejos.
Las mayores alegrías de la vida por lo regular aparecen sin ser esperadas, y a menudo en los lugares más insólitos.
Debemos demostrar a menudo nuestro amor hacia nuestras madres, expresarlo diciendole: “te amo madre querida” y llenarla de besos, porque cuando se van…desearemos haberlo hecho con mas frecuencia.
Las personas tienden a elevarse hacia logros que creyeron imposibles cuando están viviendo momentos de desesperación.
Debes creer en las promesas de otros tan solo en un 10%, lo mas probable es que ni eso cumplan.

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